Todos los que viven en pueblos conocidos gracias a sus festivales de música anuales
sufren con cada edición de su festival, la invasión de miles de
personas hambrientas de drogas alcochol y destrucción.
Para el año 2000 el censo en Coachella marcó que el 97,4% de la
población eran hispánicos o Latinos de cualquier raza. Según una
encuesta financiada por el estado económico de 2006, Coachella ocupa el
tercer lugar más bajo de la renta personal media de cualquier ciudad de
California, y una de las diez ciudades más pobres del estado. Su
ubicación remota lejos de las áreas urbanas se considera como
responsable de la alta tasa de pobreza.
El problema este año comenzó cuando Nylon informó que "El uniforme
oficial de Coachella eran Cut-off jeans, una camista de cuello en y
blanca y con el abdomen descubrimiento, y un penacho de indio."
Coachella es en
gran parte una comunidad rural, agrícola, orientada a la familia,
ubicada en en el desierto de California. Es una las ciudades de más
rápido crecimiento en el estado durante el siglo 20 y 21. Cuando se
incorporó por primera vez en 1946, tenía 1.000 habitantes, pero para el 2010 la
población ya era de 40.704 personas.
Desde
hace un poco más de dos meses se ha estado presentado la
tendencia hipster de portar penachos de los indios nativo americanos, y
que poco a poco se ha ido expandiendo, alcanzando momentos cúspide como
el de Ke$ha en American Idol. Quizás la población en Coachella no sea
predominantemente nativo americana, pero eso no implica que tanto los
indios norte americanos y los latinos han sido constantemente
masacrados en la zona a lo largo de la historia y muestra la increíble
vanalización de las culturas nativas de américa que la gente blanca
disfruta con tanta pasión.
Parece que en Coachella ha dejado de importar la música para
transformarse en un encuentro social en el que su público va únicamente
a asegurarse de ser visto. Una horda de celebridades clase B son
contratadas cada año por diversas marcas para asistir al festival
llevando sus outfits. La estrella de Glee, Lea Michele supuestamente
recibió $ 20,000 para rockear en Lacoste; Vanessa Hudgens $15.000 de
McDonalds y Joe Jonas buscaba desesperadamente alrededor de $20.000 (?)
de una marca para patrocinar su experiencia Coachella.
Adelante, toda la gente blanca y rubia de Estados Unidos puede ponerse
los penachos, así el mundo olvidará que sus ancestros masacraron a los
indios. La verdad es que esta moda no se puede comparar con los
hippies, quienes buscaban las últimas conexiones con la naturaleza, el
misticismo de los Shamanes, e ir en contra de los republicanos y la
Guerra de Vietnam. El estereotipo hipster de hoy no parecen encajar en
lo más mínimo con los estereotipos inconformistas actuales. Supongo que
es sólo una iteración de las tendencias de la moda tribal, con un poco
del deseo de ser contracultural a cualquier costo, además de ser trendy y un poco excéntrico.
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